spot_img
miércoles, septiembre 10, 2025
InicioOpiniónCon Hidalgía...El "Eje del mal" y su impacto en la política global

Con Hidalgía…El «Eje del mal» y su impacto en la política global

- Publicidad -

El término «Eje del mal» fue acuñado por el presidente de los Estados Unidos George W. Bush, en su discurso del Estado de la Unión de 2002. Esta expresión se utilizó para describir a los gobiernos de Irak, Irán y Corea del Norte acusados de patrocinar el terrorismo y de poseer o buscar armas de destrucción masiva. La designación tuvo un impacto significativo en la política exterior de EE UU y en las relaciones internacionales.

Orígenes y justificación del término
La administración Bush argumentó que estos países representaban una amenaza única y grave para la seguridad global, debido a su naturaleza opresiva y su presunta cooperación con grupos terroristas. Irak, bajo el régimen de Sadam Huseín, fue el principal foco, lo que culminó en la invasión de 2003.

Irán fue señalado por su programa nuclear y su apoyo a milicias en el Medio Oriente. Corea del Norte fue criticada por su desarrollo de armas nucleares y misiles balísticos.

Críticas y consecuencias
La aplicación del término «Eje del mal» generó una amplia controversia. Los críticos argumentaron que la clasificación era una simplificación excesiva de complejas situaciones geopolíticas y que estigmatizaba a naciones enteras. Además, se señaló que el uso de esta retórica militarista justificaba intervenciones unilaterales y debilitaba los esfuerzos diplomáticos. La invasión de Irak, que se basó en gran medida en estas premisas, es un ejemplo claro de las consecuencias de esta política.

Legado y evolución del concepto
Con el tiempo, el concepto del «Eje del mal» ha evolucionado. Aunque la administración Bush ya no existe, la idea de identificar a ciertos estados como amenazas existenciales persiste en la política exterior de EE UU. Sin embargo, la complejidad de las relaciones internacionales ha demostrado que las soluciones no pueden ser tan binarias como las planteadas por esta retórica. Las negociaciones con Irán sobre su programa nuclear y los intentos diplomáticos con Corea del Norte son evidencia de que la confrontación no siempre es la única vía.

El «Eje del mal» fue una herramienta retórica poderosa que influyó en una era de intervencionismo. Si bien su intención era consolidar el apoyo para la acción militar, también ilustró los desafíos inherentes a la hora de simplificar las complejas dinámicas de poder global.

Ahora bien: ¿qué otros presidentes en plenos conflictos políticos y vientos de guerra se sumarían a esa lista y ser considerados «Eje del mal»? Ahí les dejo esa interrogante. Hasta otro «Con Hidalguía”.

Leer también: “El Mayo Zambada» cayó en agosto

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Últimas entradas

lo más leído

TE PUEDE INTERESAR