Los países de la OTAN se comprometieron este miércoles 25 de junio a elevar sus gastos de Defensa el 5% de su PIB para 2035, como lo exigía el presidente de EE UU Donald Trump.
La declaración final de una cumbre en La Haya menciona que los países invertirán «al menos el 3,5%» de su PIB al año en capacidad militar y un 1,5% adicional en la protección de infraestructura crítica».
El presidente Donald Trump, afirmó que la cumbre de la OTAN fue un «gran éxito». «Creo que la cumbre ha sido fantástica, un gran éxito», dijo Trump, quien impulsó a los países de la alianza a aumentar sus gastos militares al 5% de cada PIB nacional.
El incremento es ambicioso e histórico, y obligará a los miembros europeos de la Alianza y a Canadá a gastar mucho más en su seguridad y a multiplicar capacidades, cadencias de fabricación y compras de armamento.
El objetivo hasta ahora era un 2%, un umbral alcanzado el año pasado por 22 de los países miembros. En su formulación, la declaración final esquivó las reticencias de España, que afirma haber pactado con la OTAN invertir un 2,1% de su PIB en Defensa y se ganó por ello una reprimenda de Trump.
El plan de la OTAN se apoya en dos componentes. El primero es un mínimo de 3,5% de gasto militar en sentido estricto (salarios, pensiones, operaciones, adquisición de equipamiento, tareas de mantenimiento).
A ese porcentaje se sumará un 1,5% de inversión en ámbitos más amplios como infraestructuras, innovación y protección de fronteras, de utilidad tanto civil como militar.
«Es una gran victoria para todos. Creo que en breve estaremos todos más igualados, y es así como debe ser», dijo Trump antes de la reunión de trabajo que puso fin a dos días de cumbre.
Un gasto sujeto a control
En su comunicado final, la OTAN explica a propósito de la meta del 3,5% que «los Aliados acuerdan presentar planes anuales para mostrar de manera creíble y progresiva el camino seguido para alcanzar este objetivo».
En 2029 se efectuará un examen de la «trayectoria y equilibro de gasto de este plan», en función del «entorno estratégico» y los objectivos actualizados de capacidades militares.
El seguimiento de la inversión es uno de los puntos más delicados, y de él dependerá el mantenimiento de una disuasión potente frente a Rusia, pero también actores como China y Corea del Norte. A fines de 2024, sólo 22 de los 32 Estados miembros cumplían con un nivel de gasto en Defensa del 2% de su PIB, el compromiso vigente hasta ahora, fijado diez años atrás.
La OTAN insiste en que todos, incluida España y también Bélgica y Eslovaquia, que manifestaron reticencias, deberán cumplir con el núcleo de un gasto equivalente al 3,5% de su PIB.
