
Benjamín Netanyahu se ha presentado esta viernes ante la ONU con un discurso desafiante y un alegato a favor de la guerra que se lleva a cabo en Gaza tras el «despreciable» atentado de Hamás del 7 de octubre. El primer ministro israelí defiende la operación militar en la Franja y asegura que «no volveremos atrás». Su propósito, ha dicho, es «acabar el trabajo. Su discurso es retransmitido a toda la población de Gaza mediante altavoces que el ejército ha colocado estratégicamente.
Varias docenas de delegados presentes en la sala central de Naciones Unidas donde se desarrolla la Asamblea General se han marchado cuando el líder hebreo ha subido al estrado. Otros muchos están abucheando sus palabras.
Netanyahu ha comparecido en la Asamblea de la ONU, algo que no pudo hacer este jueves el presidente palestino, Mahmud Abás, que se vio obligado a intervenir telemáticamente después de que EE.UU. vetara su viaje al país. El líder israelí se ha dirigido a Naciones Unidas mientras Nueva York acogía una marchar contra su presencia en la ciudad y contra el genocidio en Gaza.
Poco antes del discurso, en una sala de la propia ONU, Netanyahu ha ordenado que se proyectara la película que documenta los estragos de Hamás cometidos contra los kibutz próximos a la Franja el 7 de octubre de 2023. El propio primer ministro ha leído una lista con los nombres de los rehenes aún en poder de la milicia.
El primer ministro ha mostrado un mapa de Oriente Medio, en el cual ha tachado una tras otra las «amenazas» a las que se ha enfrentado Israel desde finales de 2023. «Hemos derrotado duramente a los hutíes; aplastamos la mayor parte de la maquinaria terrorista de Hamás.
Paralizamos a Hezbolá y eliminamos a casi todos sus líderes», ha enumerado Netanyahu tras hacer gala de la operación que llevó a cabo su servicio de Inteligencia con los buscapersonas explosivos, que mataron a varios militantes y dejaron con graves heridas a otros miles. ¿Recuerdan esos buscapersonas? Llamamos a Hezbolá, y créanme, captaron el mensaje. Y miles de terroristas, miles de terroristas, cayeron al suelo«, ha dicho con un tono más propio de sus discursos en casa que en una asamblea de la ONU.
El primer ministro ha continuado con un recordatorio también de cómo sus cazas destruyeron armamento en Siria y, «por encima de todo, en la última década, devastamos los programas de armas atómicas y misiles balísticos de Irán», ha apostillado sobre la misión conjunta con bombarderos estadounidenses sobre las plantas nucleares del régimen de los ayatola.
Reprocha el reconocimiento del Estado de Palestina
Netanyahu retó a no permitir la creación de Palestina al señalarlo como una «recompensa» a Hamás. También reprochó a las distintas naciones occidentales que en los últimos días dieron ese paso y defendió los ataques de su Ejército tanto en los Territorios Palestinos, como en Irán, Líbano y Siria.
“Asesinar judíos tiene recompensa”, expresó. También ha negado que Israel esté cometiendo un genocidio en Gaza: “¿Acaso los nazis pidieron amablemente a los judíos que abandonaran las ciudades?”. La mayor parte de los líderes presentes en la sala la han abandonado antes de que el israelí comenzara su intervención.