Este jueves 6 de noviembre fue puesta en libertad, la expresidenta de Bolivia, Jeanine Áñez (2019-2020), la cual estuvo tras las rejas por un lapso de cuatro años por estar “presuntamente” involucrada en situaciones irregulares en la crisis del 2019.
Lea también: Aproximadamente 250 mil venezolanos en EE. UU. perderán el TPS en las próximas horas
Al salir del Centro de Orientación Femenina de Miraflores en la ciudad de La Paz, Áñez portaba una bandera de Bolivia en la mano y acompañada por sus hijos Carolina y José Armando Ribera, aseguró estar agradecida con esta oportunidad que le dio la vida.
Áñez ratificó que en el año 2019 «no hubo un golpe de Estado, lo que hubo fue un fraude electoral» que llevó a los bolivianos a «reclamar» que el voto en las elecciones generales de ese año «sea respetado».
«Jamás voy a arrepentirme de haber servido a mi patria cuando mi patria lo necesitó. Ese es el compromiso que todo boliviano que ama a su patria tiene que hacer y yo lo asumí aun sabiendo que en algún momento iba a tener un costo», sostuvo la exgobernante.
También aseguró que el tiempo en prisión fue «muy duro, muy doloroso», pero que aprendió a tener «la fuerza de la resiliencia» ante un encierro que consideró «injusto».




