El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Bolivia anuló este miércoles la condena de 10 años de prisión impuesta a la expresidenta interina Jeanine Áñez por su papel en la crisis política de 2019 y ordenó su liberación inmediata, tras casi cinco años de detención.
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Estos casi cinco años privada de libertad me marcaron, pero no quebraron mi convicción”, escribió Áñez en su cuenta de X, poco después de conocerse el fallo. Añadió que “nunca va a arrepentirse de haber servido a su patria” y que sigue “de pie, con la conciencia tranquila y la dignidad intacta”.
De acuerdo con lo reseñado por Euronews, el TSJ declaró la nulidad del proceso conocido como “golpe de Estado II”, en el que la exmandataria había sido condenada en 2022 por resoluciones contrarias a la Constitución y por incumplimiento de deberes. Según explicó el presidente del Supremo, Rómer Saucedo, la Sala Penal determinó que se vulneraron las garantías constitucionales, ya que Áñez fue juzgada en la vía ordinaria cuando correspondía un juicio de responsabilidades, reservado a expresidentes y altas autoridades del Estado.
Áñez estaba recluida desde marzo de 2021 en el penal femenino de Miraflores, acusada de asumir la presidencia de manera irregular tras la renuncia de Evo Morales en noviembre de 2019. Su defensa calificó el proceso como “ilegal y político”, argumento que ahora respalda el fallo del Supremo. Los abogados de la exmandataria celebraron la decisión como una “restitución del orden constitucional”.
No obstante, el caso no se da por cerrado, pues deberá ser reencauzado a un juicio de responsabilidades que necesita autorización de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
La decisión del TSJ llega en medio de un debate sobre la independencia del poder judicial en Bolivia y podría marcar un precedente para otros procesos vinculados con la crisis política de 2019.
Esa crisis estalló tras las elecciones presidenciales de octubre de 2019, cuando denuncias de fraude precipitaron la renuncia de Morales después de 21 días de protestas y presión militar. La entonces segunda vicepresidenta del Senado, Jeanine Áñez, asumió la presidencia interina el 12 de noviembre alegando un vacío de poder.




