
La gastritis es la inflamación del revestimiento del estómago, esto puede originarse por infecciones bacterianas, consumo excesivo de alcohol, uso prolongado de ciertos medicamentos o altos niveles de estrés. En algunos casos mejora por sí sola, pero otros necesitan atención médica.
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Según expertos, la gastritis no produce síntomas evidentes o estos se confunden con malestares leves, por lo que una persona puede sentir una ligera pesadez después de comer o una molestia al consumir cierto tipo de alimentos. Esta falta de señales claras retrasa la consulta médica y aumenta el riesgo de complicaciones.
La revista médica Mayo Clinic establece que los especialistas recomiendan consultar a un médico si los síntomas persisten por más de una semana, incluso si parecen leves.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la gastritis comienza con una evaluación clínica completa. El médico analiza los síntomas que refiere el paciente, revisa su historial médico y toma en cuenta posibles factores de riesgo, como consumo frecuente de antiinflamatorios, exceso de alcohol o antecedentes familiares de enfermedades digestivas.
De acuerdo con Mayo Clinic, la exploración física permite identificar signos de dolor abdominal o sensibilidad en la zona del estómago. Aunque este primer paso orienta al especialista, por sí solo no resulta suficiente para confirmar la presencia de gastritis.

Cuando los síntomas persisten o existen dudas clínicas, el médico puede recomendar estudios adicionales. Entre los más frecuentes se encuentra la endoscopia digestiva alta, que permite observar directamente la mucosa del estómago y detectar inflamaciones, úlceras o lesiones sospechosas. Este procedimiento también facilita la toma de biopsias, muestras de tejido que luego se analizan en laboratorio.
Además de la endoscopia, hay pruebas específicas para identificar la presencia de Helicobacter pylori, una bacteria vinculada de manera estrecha con la gastritis crónica. Los médicos pueden solicitar análisis de sangre o exámenes de heces o una prueba de aliento.
El artículo de Mayo Clinic también subraya que acudir al médico ante síntomas persistentes es esencial para evitar complicaciones. De acuerdo con la opinión de especialistas, la automedicación puede enmascarar la enfermedad y retrasar la atención adecuada, por lo que un abordaje temprano no solo alivia el malestar, sino que también previene el avance hacia trastornos digestivos más graves.
Dolor, ardor o hinchazón en la parte alta del abdomen.
-Saciedad rápida.
-Náuseas o vómitos.
-En algunos casos puede no dar síntomas.
-Anemia.
-Dolor que no calma.
-Pérdida de peso sin explicación.