
El volcán Etna entró en erupción la madrugada de este lunes 2 de junio, generando una imponente columna de humo de más de 5.000 metros de altura que se elevó sobre la isla italiana de Sicilia, además de una colada de lava. Debido a la situación fueron evacuados los turistas que se encontraban en las cercanías.
Según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) de Catania, esta situación ha derivado de un colapso en el flanco norte del cráter sureste, que desencadenó un flujo piroclástico y una emisión masiva de material volcánico.
Leer también: Decenas de muertos y heridos en un tiroteo cerca de un puesto de ayuda en Gaza
El material caliente ha superado el borde del Valle del León, ubicado a aproximadamente 2.900 metros sobre el nivel del mar, mientras que la actividad explosiva continúa produciendo fuentes de lava en el cráter. El tremor volcánico ha alcanzado niveles elevados, aunque la actividad permanece confinada a las cotas más altas del volcán, lejos de las zonas habitadas.
La primera notificación del INGV se produjo a las 2.39 hora local (00.39 GMT) de la pasada noche, cuando avisó de «una repentina variación de los parámetros» a una altura de 2.800 metros en este enorme y muy activo volcán siciliano.
La alerta se ha intensificado principalmente por la gran afluencia de turistas que, aprovechando el buen tiempo, han subido al volcán desde primeras horas de la mañana, algunos realizando excursiones por la zona. En varios videos se puede ver como los turistas huyen despavoridos tras la erupción del volcán.
Autoridades no reportan heridos ni daños, si emiten alerta a aviones que usan rutas cercanas a Sicilia.