*Resultados: Parece que tendremos, como norma de acá en adelante, que los resultados electorales se den en términos porcentuales antes que en números naturales, cosa que puede llevar a la duda o confusión de muchos. ¿Es dudoso que haya ganado el PSUV? En lo absoluto, a nivel nacional y en Yaracuy; sin embargo, siendo su triunfo categórico, ¿por qué no ser más amplios en cuanto al muestreo de resultados? Eso en aras de fortalecer la confianza del elector y hasta de la propia maquinaria. De todas formas, no hay duda alguna de que Leonardo Intoci es el nuevo gobernador de Yaracuy, lo que merece un conciso análisis.
*El triunfo de Intoci: No puedo valorar lo ocurrido en otros estados, pero desde el punto de vista político, en Yaracuy, está muy claro como se ha producido el triunfo del nuevo gobernador. Ha sido el liderazgo consolidado de algunos alcaldes, más que de otros, los que han hecho posible que un candidato desconocido por la población (también dijimos que esto podría ser una ventaja), se impusiera en municipios que tradicionalmente votaban de otra forma. Nirgua fue un caso curioso, donde el resultado fue más bajo que lo esperado y merece otra interpretación. En lo positivo, Pedro Bolaños, sin dudas, hizo un buen trabajo en Cocorote, colocando números a favor en corto plazo. En San Felipe, el papel de Rogger Daza también fue definitivo porque logró igualar la votación histórica positiva para el PSUV. Recordemos que el eje metropolitano vota tradicionalmente hacia la oposición, pero esta vez no fue así. Creo que el nuevo gobernador entiende que su mayor piso político, en este momento, se encuentra en determinados alcaldes.
*El segundo: Lo dijimos y así pasó. La llamada Alianza Democrática logró llegar de segundo en Yaracuy, aunque es la votación nacional la que permite que Luis Parra sea diputado por Yaracuy a la AN. Lamento mucho que los amigos Miguel Ponente y Jorge García no hayan logrado el objetivo, pero queda tela que cortar y mucho que recomponer. Lamentable también que buenas figuras, como José de la Cruz, fueran compelidas al silencio en la campaña por el extremismo y el fanatismo de un sector opuesto a la participación. ¿Fue lo propio llamar a la abstención? Es infantil analizar eso cuando ya lo vivimos en el 2005. Hoy se vuelve a regalar por forfait el Poder Legislativo al PSUV y veo por allí una crítica salvaje en redes sociales hacia Capriles o Guanipa, hacia Ecarri. La cosa es simple, ellos están allí pagando un costo de opinión pública, pero el no estar ¿cómo se aprovecha políticamente? Ya veremos si el extremismo brinda a sus seguidores, algo más que expectativas.
*El gobernador: Leonardo Intoci iniciará su trabajo como gobernador con la ventaja de no traer un pasado de incompetencia. Desconocemos su trabajo en Urachiche y su papel en lo personal como político. Varias personas, no solo del PSUV, me han hablado de un hombre organizado, que escucha, trabajador, humilde. Le deseo lo mejor porque deseo lo mejor para mi estado, pero Intoci también parte con otra ventaja. Su triunfo evidencia el descontento y desgaste de la figura de Julio León, ya que sacó un 40 % más de votos que este último en la elección de 2021. Siendo Intoci desconocido para la mayoría de Yaracuy, contra alguien que venía con 13 años de gestión en ese entonces, que lo haya superado en votación es un gran mensaje político y explica, además, el porqué Julio León fue el único exgobernador fuera de las postulaciones antes de la fecha de las mismas. Intoci debe leer estos resultados con sabiduría y estoy seguro que llegará a entender, o se lo harán entender en Caracas, que su triunfo no proviene de la gestión anterior, sino todo lo contrario, cuando se alejó de la propaganda leonina, sus números mejoraron. Y creo que asimilará que la egolatría es terrible en política.
*Cambios: Sobre esto trataremos en mi primer post de esta tercera etapa de reflexiones en redes sociales con temas existenciales, humanos. Estoy en una etapa de mi vida en donde lo más preciado es la paz interior. Lo espero desde hoy.
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