La delincuencia sigue haciendo y deshaciendo en Veroes, pues según lo que reportan finqueros, así como comerciantes, las extorsiones no cesan y la cantidad exigida varía cada vez más.
Los que están siendo afectados reiteran el llamado a las autoridades de los organismos policiales a que redoblen el sistema de patrullaje para que puedan ubicar a los hampones que están azotando a los productores.
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Aparentemente, el llamado cobro de vacuna lo hacen vía llamada telefónica, por mensaje de texto, y la mayoría de las veces llegan a las fincas para abordar al encargado, trabajadores o propietarios solicitándoles el dinero.
«Los hampones dan un plazo para recibir el dinero. Nosotros no podemos negarnos a nada, de lo contrario tenemos que abandonar nuestras fincas y resguardarnos porque recibimos amenaza de muerte», dijeron algunos de los afectados de manera confidencial.
Hace más de tres semanas autoridades de la Policía regional y PNB indicaron que sí han estado realizando patrullajes, pero aseguraron que no tenían denuncias sobre personas que indicaran haber sido víctimas de extorsión.
A pesar de ello, en Farriar, presuntamente, hay comerciantes que han sido obligados a dejar sus negocios por no pagar la extorsión, mientras que en La Hoya la casa de una familia fue tiroteada por la misma circunstancia
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