Emisael Peña y Yermar Sandoval, padres del yaracuyano Víctor Peña, denunciaron ante el equipo de Yaracuy al Día que su hijo de 24 años tiene, supuestamente, seis meses detenido y, hasta ahora, no saben en dónde está ni han tenido comunicación con él.
Explicaron que supieron de su presunta detención 10 días después de que esta se produjera, cuando comenzaron a reportarlo como desaparecido en la frontera con el vecino país de Colombia. Víctor había regresado para encontrarse con sus padres en Yaritagua, municipio Peña, de donde es nativo, pero no llegó.
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El papá asegura que en Apure unos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana que se ubican en el puente El Amparo, límite con Arauca (Colombia), al ver la foto del joven indicaron que efectivamente lo habían detenido el 27 de octubre de 2024, para ser investigado porque había realizado un curso de escolta de seguridad en el vecino país.
«Ellos dijeron que no sabían si mi hijo quería regresar a Venezuela con la intención de participar en un golpe de Estado, y por eso lo iban a investigar, lo cual no tardaría mucho, pero cuando les pregunté dónde lo tenían preso, me indicaron que lo habían entregado a funcionarios de la DGCIM, y estos manifestaron haberlo trasladado a Caracas», contó el progenitor del joven.
Añadió que tras la notificación, resolvió acudir a Caracas, y en la sede de la DGCIM de Boleíta Norte le indicaron que, en efecto, estaba allí, «pero después comenzaron a contradecirse señalando que mi hijo no permanecía en el lugar, y que no sabían nada de ese caso».
Así han pasado los días y los padres de Víctor Peña no saben nada de él, nunca han tenido un contacto ni vía telefónica, «la última vez que hablamos con él fue la mañana de 27 de octubre cuando nos dijo que estaba saliendo de Colombia, y a la 1:00 de la tarde perdimos comunicación, pensamos que se había quedado sin señal», refirió el hombre.
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Desde entonces, al notar que pasaban las horas y el joven no se comunicaba, comenzaron a preocuparse, y a los días comenzaron a buscarlo como desaparecido.
Tras todo lo sucedido, los padres del joven indican que no han descansado ni un momento, al punto que han formulado denuncias en la fiscalía N°3 en Apure, exigiendo la revisión de las cámaras de seguridad ubicadas cerca del comando policial de la GNB para constatar la presunta detención del joven. Lo mismo hicieron en el Ministerio Público en Caracas, así como en la Defensoría de Derechos Humanos y, recientemente, en el Foro Penal, ambos en Caracas.
«Queremos que las autoridades de seguridad en el país nos den respuesta de mi hijo, quien prácticamente está desaparecido. También hemos ido a tribunales en Caracas, y el caso de Víctor no está por ningún lado», expresó.
Al mismo tiempo, afirmó que no es un delito realizar un curso en otro país. «Mi hijo nunca ha estado preso, si está detenido queremos que lo liberen, sino que nos den respuesta del sitio en dónde lo tienen y cómo está», dijeron los padres bastante angustiados.
Quería estar con su familia
Víctor Peña tenía años viviendo en Colombia, país al que había migrado junto a sus padres. Luego todos regresaron, y con el tiempo el joven resolvió regresar al extranjero para trabajar.
Últimamente, laboraba haciendo repartos a domicilio, porque trabajaba en una empresa de pollo.
«Estando en Colombia le dieron la oportunidad de hacer un curso de escolta de seguridad, el cual realizó por un mes, y lo hizo porque consideró que teniendo esa aprobación se le haría fácil ingresar a un organismo policial en su país, siempre ha querido ser funcionario», dijo el papá.
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La intención de Peña era estar junto a su familia, no quería volver a Colombia, sino dedicarse a hacer un oficio en su tierra natal.
Los padres manifestaron que el joven siempre ha sido tranquilo, trabajador, y uno de sus sueños era ser detective del CICPC, lo cual no pudo concretar al graduarse de bachiller porque tuvo que emigrar junto a sus padres por la situación del país.
«Hemos estado preocupados, ya no dormimos porque no sabemos en dónde está nuestro hijo», finalizaron los padres.
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