Lady Gaga protagonizó un espectáculo inolvidable este sábado sobre la icónica playa de Copacabana, en Río de Janeiro, como parte del evento Mayhem on the Beach. Con una asistencia estimada de más de 2.600.000 personas, el concierto se convirtió en uno de los más multitudinarios de la historia reciente del pop.
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Durante más de dos horas, la artista neoyorquina desplegó una puesta en escena deslumbrante y repasó los grandes éxitos de su carrera: “Poker Face”, “Judas”, “Alejandro”, “Born This Way”, “Bad Romance” y otros tantos que hicieron vibrar a una multitud que la esperó durante más de una década. El momento más emotivo llegó cuando visiblemente conmovida rompió en llanto junto a una bandera de Brasil y dijo entre lágrimas: “Obrigada, obrigada, Brasil. I love you”.
El show fue precedido por la actuación de la drag queen brasileña Pabllo Vittar, que aportó su carisma y energía al inicio de la velada. Luego, la cantante tomó el escenario con una estética provocadora y performática que fusiona erotismo, crítica social, amor y vulnerabilidad, elementos que la consagraron como una de las artistas más influyentes de su generación.
El concierto fue parte del evento Mayhem on the Beach, cuyo nombre combina el caos festivo con el título del más reciente álbum de la cantante. Su mensaje, orientado históricamente a la inclusión y a la defensa de las minorías, especialmente de la comunidad LGBTIQ+, resonó con fuerza entre el diverso público que la ovacionó durante toda la noche.
“Esperaron más de diez años por mí”, declaró Gaga ante una ovación que se extendió varios minutos. La magnitud del evento, tanto en convocatoria como en producción, ya lo ubica como uno de los hitos musicales del año.
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Lady Gaga pagó su «deuda» con Brasil
Con el concierto en la playa de Copacabana, Lady Gaga pagó una deuda que tenía pendiente con Brasil desde hacía 13 años, cuando visitó al país con la gira mundial ‘The Born This Way Ball’.
En 2017 quiso volver a la ‘cidade maravilhosa’, pero motivos de salud le obligaron a cancelar a última hora su presentación en Rock in Río, del que hacía parte como una de las principales figuras del festival. Tras la confirmación de su regreso a Brasil, en febrero pasado, la respuesta de sus admiradores fue contundente.
De la selva a las arenas de Copacabana Varios viajaron desde las entrañas de la selva amazónica por ríos, tierra y aire para ver a la diva; otros, desde Porto Alegre, en el sur, o desde Fortaleza, en el árido nordeste, se sometieron a días de travesías en autobuses. Otros más gastaron hasta el último de sus ahorros para hacer realidad su sueño.
El sábado, desde la madrugada, varios fanáticos ya se aglomeraban en cercanías del escenario, mientras que los ambulantes llenaban sus bolsillos vendiendo sacos de arena y butacas para que los asistentes pudieran ver el espectáculo ‘a otro nivel’.
