En esta era digital, las redes sociales se han convertido en el espacio de socialización y comunicación por excelencia para los adolescentes, sin embargo, el uso que le dan a los dispositivos tecnológicos en general, pueden tener efectos positivos o, por el contrario, consecuencias emocionales y sociales negativas.
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“Al hablar de adolescentes y redes sociales, ¿cuál es el rol que ocupan los padres y/o representantes en esto? Los cuidadores desempeñan un rol activo en lo que respecta a la educación digital de sus hijos, ya que si bien los adolescentes poseen cierto grado de responsabilidad por sus acciones, su capacidad de juicio y autocontrol aún se está desarrollando, requiriendo de orientación y guía en la toma de decisiones conscientes en su día a día”, así lo explicó la psicóloga María Verónica López.
En Yaracuy y a nivel nacional se hizo viral el video de una joven yaracuyana burlándose de la muerte de la mamá de otra creadora de contenido, una situación que se convirtió en tendencia con reacciones de todo tipo, terminando con la privativa de libertad de la tiktokera, oriunda de Cocorote.
Es por ello que los especialistas siempre han destacado la importancia del rol de los padres en la supervisión, orientación y manejo de las redes sociales de los adolescentes, no solo de lo que publican, sino también de la información que consumen.
“La educación emocional y digital son herramientas claves para fomentar una convivencia respetuosa en el entorno virtual, esto no solo protege a los adolescentes de los riesgos, sino que también los empodera para hacer un uso positivo y consciente de la tecnología. Todo aprendizaje es continuo y requiere de un acompañamiento activo”, resaltó la especialista.
¿Cómo puedo fomentar la educación digital?
López dijo que una de las primeras recomendaciones es poner límites y normas claras; “para iniciar, debemos establecer de forma clara y específica los acuerdos para el horario de uso de la tecnología y reglas sobre el contenido que se consume; teniendo esto como un punto de partida, ya estaremos regulando la exposición prolongada a pantallas y el uso indiscriminado de las redes sociales”.
Habló sobre la necesidad de la supervisión sin invasión, con esto quiere decir que se debe monitorear la actividad tecnológica de los adolescentes sin recurrir a la vigilancia extrema. “Esto lo puedes lograr favoreciendo la confianza y el autocontrol en el uso de las plataformas. Si observas red flag en su contenido consumido, conversa abiertamente lo observado, y evalúen juntos lo que está sucediendo. Recuerda que una postura educativa puede lograr más que un juicio”.
“Fomentar la empatía y la inteligencia emocional es fundamental que los padres ayuden a sus hijos a desarrollar la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Tener conversaciones cálidas con tu hijo (a) sobre las consecuencias que las palabras y las acciones en redes sociales pueden tener sobre otros, puede prevenir comportamientos dañinos o falta de sensibilidad hacia los demás”, dijo.
Resaltó igualmente sobre la importancia de promover la responsabilidad digital, ya que en este mundo 2.0 pareciera no tener un límite concreto. “Por ello, erróneamente se puede creer que lo que allí hacemos no tendrá consecuencias en nuestra realidad física. Ante esto, es importante enseñarles a los adolescentes a ser conscientes de lo que publican. La huella digital de un adolescente no solo puede afectar su presente, sino también puede marcar por completo su futuro”.
La psicóloga también recomendó promover el ejemplo positivo: “Los padres deben modelar un comportamiento respetuoso y empático en sus propias interacciones digitales, ya que los adolescentes aprenden principalmente a través de la observación. Fomentar valores en el día a día viene a ser la mayor fuente de aprendizaje y el mejor legado que podemos dejar a nuestros hijos”, finalizó diciendo la especialista.
