En la entidad yaracuyana ocurrieron dos feminicidios que todavía causan conmoción en todo aquel que recuerda la atrocidad con el que fueron cometidos y lamentan que hasta ahora siguen impune porque los agresores nunca fueron capturados.
Se trata del asesinato de Yuraimi Echeverría (31) junto a su hijo Fabián Guriola (8), ocurrido el #30dic de 2023 en Aroa, municipio Bolívar.
Ellos fueron atacados a puñaladas por el esposo de Echeverría, quien después de causarles la muerte, se bañó, salió a la casa de su suegra a compartir unos tragos con el cuñado, a quien luego atacó también con un arma blanca.
Después de todo esto escapó del municipio sin dejar rastros, algunos dicen que escapó por la zona montañosa y otros indican que se fue al vecino estado Lara por la parte de Duaca para después irse del país.
Todas estas son versiones que indican familiares, amigos y hasta conocidos de la víctima, pero lo cierto es que sigue prófugo cuando ha pasado un año del caso.
Lo mismo ocurre con el feminicidio de Angela Ramos, adolescente de 17 años que fue atacada a disparos por su expareja sentimental el #30julio de 2024 cuando estaban en la residencia de un familiar de él.
El sujeto continúa libre, logró escapar momentos después de cometer el asesinato y funcionarios policiales no han podido dar con su paradero.
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Sobre este caso fuentes policiales indican que logró escapar al vecino país de Colombia, de donde había regresado meses antes de asesinar a su expareja.
Los casos
El esposo de Echeverría al parecer la celaba siempre y constantemente la vigilaba, recién se había separado a causa de la misma situación, luego volvieron y fue cuando la asesinó.
Sobre el homicida de Ramos, al parecer estaba molesto porque ella se negaba a retomar la relación sentimental, la madrugada del hecho la buscó en una fiesta en la que ella amaneció, se la llevó a casa de unos primos de él y cuando compartían unos tragos le disparó en la cabeza. Al parecer sostuvieron una discusión previa y luego fue que el sujeto sacó el arma de fuego para dispararle.
Fuentes policiales del CICPC San Felipe y Yaritagua aseguran que los casos fueron resueltos policialmente en tiempo récord porque pudieron identificar plenamente a los homicidas, pero todavía no han dado con la ubicación de estos.
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