Marianna Atria Ramírez es una joven yaracuyana de alma y corazón, quien toca por las calles de Madrid, España, para así costear su carrera. Ella forma parte de los miles de venezolanos regados por el mundo que están luchando por materializar sus sueños, y hoy contamos su historia.
La violinista de 19 años nació en Colombia, pero, desde los cuatro meses hasta su adolescencia vivió en San Felipe, luego debido a la situación política del país tuvo que regresar al vecino país, y posteriormente viajó hasta España.
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Atria contó que inició en El Sistema de Orquestas en Yaracuy cuando tenía tres años, comenzó en el coro propedéutico y banda rítmica “donde cantábamos y tocábamos las claves, pandereta o tambor. Comencé en la música porque mi hermana tocaba violín y me atraía mucho, le insistía a mi mamá para que me inscribiera en música, hasta que por fin cumplí la edad para entrar. Lo que más me gusta de la música es sentir y poder transmitir lo que toco”, dijo.
Explicó que decidió emigrar desde Colombia a Madrid porque su maestro en Bucaramanga Eduardo Berrio quería que se siguiera formando con uno de sus alumnos de hace muchos años, Rubén Darío Reina, quien actualmente vive en España. “También porque el ambiente musical en Europa es mucho más abundante”.
En España, junto a su amiga Franchesska Forero se le ocurrió la idea de tocar en las calles para poder pagar la matrícula del conservatorio.
“Ella vino en junio desde Colombia a hacer también la audición para el grado superior, ambas esperando que nos dieran alguna beca, en esos días entre chiste y chiste dijimos ¿y si tocamos en la calle?, así que preparamos cinco canciones y salimos a tocar juntas con el cartel”, el cual señala textualmente: “Tu aporte nos ayudará a pagar nuestros estudios”.
Y lo que comenzó como un sano chiste dio resultados, con lo recolectado han podido costear la matrícula de la carrera; Atria actualmente estudia música en el Centro Superior Katarina Gurska.
“Decidí hacerlo de esta manera, porque cuando comencé a tocar en la calle a mediados de julio de este año estaba en un proceso de reaprendizaje técnico del violín, y el entrar a tocar en una orquesta iba a ralentizar o estancar este proceso, ya que no me iba a poder enfocar en lo que estaba trabajando con mi maestro. Sigo saliendo a tocar en la calle, ya no con la misma frecuencia que al principio, porque ya inicié la carrera y estoy enfocada en aprender y avanzar lo más que pueda”.
Sigan de pie
Atria llamó a no decaer: “Mi mensaje para todos los músicos yaracuyanos es que no se dejen desanimar por todo lo que está pasando; en cambio, que se esfuercen más y se pongan como propósito no dejarse afectar, que si su objetivo es estudiar fuera del país se preparen y den lo mejor de sí para poder alcanzarlo”.
Considera que lo primero es tener ganas de salir de donde te sientes estacando, “en el caso de no poder salir del país busca becas, y mientras tanto estudia mucho para cuando consigas la oportunidad puedas tomarla de una vez y así estar preparado para dar lo mejor, demostrar que así la situación sea difícil, si nos lo proponemos y nos esforzamos mucho podemos cumplir todas nuestras metas”.
Dijo que trabaja para mejorar, aprender y superarse cada día musicalmente, y así “poderme graduar siendo una gran violinista y posteriormente hacer una maestría”.
Tendencia en redes
Un video de Atria tocando en las calles se hizo viral en redes sociales hace algunas semanas; la publicación la hizo Anna Vacarella, quien se topó con la yaracuyana y no dudo en grabarla.
En el material audiovisual de casi un minuto 30 segundos la periodista señala que en muchas calles de Madrid suenan los acordes de la diáspora venezolana, allí conversa y aplaude el trabajo de Atria, quien sin titubeo y con una hermosa sonrisa, le cuenta que es de San Felipe y que se encontraba en España desde marzo.
La publicación, con más de 166 mil reproducciones, fue abarrotada de mensajes de reconocimiento hacia Atria.
“Yo no conocía antes a Anna Vaccarella, sino hasta que una amiga me mandó el video que ella publicó, no tenía ni idea y tampoco me lo esperé, porque muchas personas se acercan a hablarme y algunas graban, entonces cuando vi el video fue de agrado ver tantos mensajes de apoyo, fue muy lindo el ver a las personas poniéndose en mi lugar y deseándome lo mejor”, destacó.