El ejército israelí lanzó este domingo #25Agosto un «ataque preventivo» con unos 100 aviones abriendo fuego contra “miles de lanzaderas” de cohetes en 40 zonas de Líbano, en su mayoría en el sur del país, reseñó BBC Mundo.
“Esta mañana detectamos preparativos de Hezbolá para atacar a Israel. Junto con el ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor, ordenamos a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) iniciar una acción para eliminar la amenaza”, aseguró el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu al inicio de una reunión con el gabinete de seguridad convocada de urgencia.
Según el Ministerio de Salud libanés, tres personas murieron tras los ataques israelíes en la ciudad de Khiam, en el sur de Líbano, y en la aldea de Tiri. Asimismo, al menos dos personas resultaron heridas en los ataques: un ciudadano libanés y un sirio, de acuerdo a la misma fuente.
Hezbollah dijo más tarde que había disparado cientos de cohetes contra objetivos militares el norte de Israel, calificándolo de «fase uno» de un ataque de varias etapas en represalia por el asesinato el mes pasado de uno de sus altos comandantes. No se han reportado víctimas en Israel.
El intercambio marca una importante escalada de tensiones entre Israel y el grupo armado musulmán chiita respaldado por Irán. El portavoz militar de Israel, Daniel Hagari, justificó el ataque de su país como «un acto de legítima defensa«.
El ejército israelí precisó que unos 100 aviones de combate habían «atacado y destruido miles de lanzacohetes de Hezbolá». Según las FDI, la mayoría de los lanzadores de Hezbolá apuntaban al norte de Israel, y algunas estaban dirigidos hacia el centro del país.
Hezbolá calificó de «vacías» las declaraciones del ejército israelí de que se trató de un ataque preventivo y que lograron destruir cientos de objetivos. «Contradicen los hechos sobre el terreno y serán refutadas», añadió.
Tras dos horas de fuego cruzado, Hezbolá afirma haber disparado más de 320 cohetes hacia Israel.
«El castigo será muy severo»
En un comunicado, el grupo libanés asegura que atacó 11 sitios militares en el norte de Israel con cientos de cohetes Katiusha. Israel ha declarado el estado de emergencia durante 48 horas en el país como medida de precaución.
Hezbolá confirmó que su ataque era una respuesta al asesinato de su principal comandante Fuad Shukr en Beirut el mes pasado.
El grupo con sede en Líbano afirmó que su ataque tenía como meta «un objetivo militar especial identificado», así como la Cúpula de Hierro de Israel, entre otros sitios, y que la respuesta final tomaría más tiempo. «El castigo será muy severo y duro», señaló.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Yisrael Katz, afirmó este domingo que su país «no busca una guerra total» en la región.
En una declaración compartida en la red social X, Katz dijo que su país está «actuando para proteger a sus ciudadanos y territorio» contra lo que llama un «eje del mal» liderado por Irán.
La declaración añade que Israel «actuará según los acontecimientos sobre el terreno». El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que su gobierno está «decidido a hacer todo lo posible para proteger» Israel. «A quien nos haga daño, nosotros le hacemos daño«, agregó.