Debby amenaza con desatar lluvias históricas en Florida y partes del sureste de Estados Unidos, cuyas poblaciones se hallan bajo alerta a causa de este ciclón que se mueve con vientos sostenidos de 85 kilómetros por hora y ha ocasionado la muerte de cuatro personas, entre ellas un menor de edad.
Medios locales y las redes sociales publican imágenes de calles anegadas, tanto por la lluvia como por el mar, además de árboles y postes caídos y estructuras seriamente dañadas, y hasta 25 paquetes de cocaína llegaron a las orillas de la insular Cedar Key.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, confirmó la tarde de este #5Agosto la información adelantada por la Oficina del Alguacil del condado de Levy, según la cual un menor de 13 años murió después de que una rama cayera sobre su vivienda en Fanning Springs en medio del paso del ciclón.
Otras tres personas han fallecido en accidentes de tránsito atribuidos a Debby, agregó DeSantis durante una rueda de prensa. Dos de esas muertes se han registrado en el condado de Dixie y otro en el de Hillsborough.
El centro de Debby tocó tierra la mañana del lunes como un huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de 5, en la localidad de Steinhatchee, en la costa noroeste de Florida, a unos 32 kilómetros (20 millas) al sur de donde hace menos de un año lo hizo el huracán Idalia.
Los gobiernos de Florida, Georgia y Carolina del Sur declararon el estado de emergencia a causa de Debby, que en el transcurso del día se ha degradado a tormenta tropical.
De acuerdo al Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EE UU, en la tarde de hoy Debby se movía hacia el nor-noreste a 11 kilómetros por hora (7 millas por hora), un lento paso que propiciará que las condiciones de tormenta se mantengan toda esta semana y en algunas partes se acumule más de 760 milímetros (unas 30 pulgadas) de lluvia.