Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá halló los cadáveres de diez migrantes que fallecieron «ahogados» en una zona del Caribe de Panamá, donde habían llegado desde Colombia para evitar supuestamente una ruta más larga a través de la selva del Darién en su ruta a Estados Unidos, reseñó Union Radio.
La información se conoció este miércoles #24julio por medio de un comunicado del ente fronterizo. Estiman que los cuerpos fueron sepultados previamente «para encubrir sus nexos criminales con el tráfico de migrantes», y habrían sido desenterrados.
Desde Panamá, autoridades insistieron en que están tratando de «canalizar la migración irregular por el corredor humanitario que ofrece mayor protección a la población migrante«; sin embargo lamentaron que «la delincuencia organizada a través de colaboradores locales de estas comunidades costeras del Caribe insisten en utilizar pasos no autorizados, poniendo en grave riesgo la vida de estas personas».
Recalcan que el paso autorizado para los migrantes regulares es el que conduce a «Cañas Blancas, donde hay disponible patrullas especializadas para su protección y asistencia humanitaria», subraya el boletín.