El próximo 28 de julio, 10 candidatos se medirán en las urnas electorales para optar a la presidencia de la República. José Brito, sancionado por Estados Unidos, se presenta como una opción pacífica bajo la tarjeta del partido Primero Venezuela
La de José Brito es una nueva cara en el tarjetón electoral de las presidenciales. Este administrador, economista y diputado de la Asamblea Nacional 2020, de mayoría oficialista, nació el 15 de enero de 1973.
Graduado de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, inició su carrera política en 2005 como concejal del municipio Simón Rodríguez en su natal Anzoátegui, cargo que ocupó hasta 2008.
En 2013, y apoyado por la Mesa de la Unidad Democrática, buscó la alcaldía del mismo municipio, pero perdió ante el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Abanderado por el partido opositor Primero Justicia (PJ), consiguió un escaño en la Asamblea Nacional 2015 como diputado del estado Anzoátegui.
Sin embargo, en 2020 fue expulsado del partido luego de que el portal de investigación Armando.info revelara su participación en favor de las tramas de corrupción del empresario colombiano Alex Saab. El candidato mantiene que «no hay ninguna prueba» de estas acciones.
Ese año también fue sancionado por Estados Unidos y la Unión Europea por cooperar con el régimen de Nicolás Maduro para socavar el Estado de derecho, por lo que sus activos en el exterior se encuentran congelados.
Brito tiene un «Plan B»
Las tarjetas de Unidad Visión Venezuela, Venezuela Unidad, Primero Venezuela y PJ—luego de una sentencia del TSJ que designó a Brito presidente del partido en una junta ad hoc—respaldan su inscripción en el CNE para los comicios electorales del 28 de julio.
Con su programa de gobierno «Plan B» busca que los venezolanos «vean un aumento en su capacidad de compra». Además, propone un fondo de pensiones que, con el aporte del Ejecutivo y los trabajadores, «sea sustentable y tenga capacidad para erigir proyectos que Venezuela necesite».
En entrevista para TalCual, señala que este plan «estaría de la mano con el objetivo de fortalecer las empresas, la industria y hacer de Venezuela una referencia petroquímica».
Este candidato asegura ser contrario al «extremismo», la «camorra política» y la corrupción. También resalta ser el único político que aborda temas como el derecho al aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo, aunque indica no creer en el feminismo ni en la adopción homoparental.