El gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, señaló este #15julio que «la inmensa mayoría del país no quiere violencia, ni sanciones (…) quiere elecciones libres, transparentes y democráticas». La afirmación la hizo al ser entrevistado en el programa Primera Página, en el canal televisivo Globovisión.
A juicio de Bernal, «la mayoría sabe que votar por la oposición, es un salto al vacío y habría la posibilidad de una guerra civil», pues considera que entre las intenciones de la oposición están: la disolución de la «Fuerza Armada Nacional Bolivariana y privatizar gran parte de los sectores del país».
«Yo creo que un gobierno de la derecha no aguantaría un año», dijo Bernal. Señaló que si que la oposición triunfa el 28 de julio, el chavismo lucharía «por los derechos del pueblo para que no logren privatizar nada», aseguró.
Detalló que para eso cuentan con «la Asamble a Nacional, 20 gobernaciones, 220 alcaldías y el poder popular«, «con la dirigencia nuestra en la calle aguerrida peleando por los derechos del pueblo», no aguantarían.
Asimismo, indicó que «votar por Edmundo es votar por el fascismo y el fascismo es un crimen contra la humanidad».
Ante las presuntas de si Maduro estaría dispuesto a entregar el poder, fue enfático al afirmar que no cree que la oposición gane, Maduro entregaría.
Sobre el escenario de la polarización, dijo que «aquí hay diez candidatos no solo dos y aquí se le da la oportunidad a todo el mundo”. Comentó que en la oposición «ya comenzaron a armar el aparato del fraude y a convocar a la violencia”.
Durante la entrevista respondió Bernal puntualizó que «nosotros hemos metido preso a diputados, alcaldes y ministros (…) lo que decimos, lo cumplimos».
Aseguró que «María Corina Machado debería estar presa por traición a la patria y dejamos que recorra el país llamando a la violencia (…) el pueblo está consciente de que el único garante de la paz es Nicolás Maduro«, indicó.
Considera que al votar por Nicolás Maduro «apostamos a la prosperidad«. Señaló que tienen la propuesta de «recuperar uno de los sueldos mínimos, para ser uno de los más altos de América Latina».