Fuentes confidenciales informaron que, recientemente, fueron trasladados a los calabozos de la sede del CICPC de la delegación municipal Nirgua un civil y tres de los PNB detenidos por estar señalados en el homicidio de Yohander Adán Alvarado Rivero (21), asesinado en abril del presente año en Bruzual.
Aparentemente, la decisión fue tomada por parte de la fiscalía a cargo del caso con la intención de garantizar la seguridad de los investigados, ante el caso tan delicado en el que los implican.
Ellos estaban tras las rejas en el CICPC delegación municipal de Chivacoa, junto a una funcionaria también de la PNB con presunta responsabilidad en el crimen, pero ella sigue en dicho centro de detención preventiva. Se desconoce la razón por la que no la trasladaron con sus compañeros.
En total, son siete los implicados en el asesinato, cuatro de estos funcionarios y tres civiles que se vestían de policía para salir de comisión, situación que, supuestamente, es muy común en las divisiones de inteligencia de la PNB.
Dos de los civiles eran exfuncionarios de la Policía regional, tras cometer el hecho huyeron del estado y, cuando pretendían cruzar al vecino país de Colombia, fueron arrestados por funcionarios de la División de Investigación Penal (DIP) de la PNB. Pasado algunos días del arresto, los dos sujetos fueron trasladados a Yaracuy y ahora permanecen presos en el comando de la DIP San Felipe.
Siguen esperando audiencia preliminar
En cuanto al proceso judicial que atraviesan los señalados, se supo que todavía no les han realizado la audiencia preliminar y que la misma ha sido diferida en dos oportunidades porque, supuestamente, el tribunal no ha tenido despacho.
Vale mencionar que el asesinato en el que los implican ha sido de gran conmoción en Yaracuy, de hecho hace varias semanas hubo una reconstrucción de hechos en el sitio del suceso: Autopista Centroccidental Cimarrón Andresote, a la altura del sector El Ceibal.
Yohander Alvarado fue asesinado de un disparo en la cabeza cuando se trasladaba por la transitada vía a bordo de una moto. Al principio, los funcionarios implicados indicaron que se había tratado de un enfrentamiento, pero las rápidas investigaciones del CICPC junto a la fiscalía del Ministerio Público desvirtuaron la versión, al verificar cámaras de seguridad, por medio de análisis telefónico y entrevistas a testigos.
Tras el resultado, los cuatro funcionarios y uno de los civiles fueron detenidos, mientras que el otro par de expolicías fueron capturados cuando pretendían escapar a Colombia.