El viejo esquema de estafa piramidal sigue vigente en Venezuela, esta vez bajo la fachada de las criptomonedas. En días recientes quedó al descubierto un mega fraude ejecutado por un sistema Ponzi llamado SolesBot. En el mismo, decenas, por no decir cientos, de ciudadanos, quedaron en el limbo financiero y judicial, sin el dinero que invirtieron a través de esta fraudulenta plataforma y sin idea de qué hacer para denunciar o al menos recuperar lo invertido o parte de ello.
Medios nacionales especializados en economía y mercados digitales vienen reseñando que diversos usuarios informaron, por redes sociales, que las víctimas vendieron sus bienes, cambiaron sus ahorros o, simplemente, decidieron endeudarse. Su fin único era invertir, y terminaron siendo víctimas de un presunto esquema fraudulento, que prometió altos retornos a cambio de inversiones iniciales.
Desde el domingo 16 de este mes, las víctimas, en su mayoría venezolanas, tienen su dinero retenido en la plataforma de SolesBot. No pueden hacer retiros. Además, el director ejecutivo de esa presunta empresa, quien se hace llamar Raúl Soles, aparentemente borró la mayoría de sus publicaciones en Instagram, y los videos promocionales explicativos de SolesBot en YouTube también fueron eliminados. De ese hombre nada se sabe. Otros ciudadanos que reportaron trabajar con la empresa, se desconectaron o simplemente alegan ser víctimas también de esta transa.
Luis Alberto Martínez, articulista de opinión y especialista en seguridad informática quien labora en Yaracuy, cuenta que desde hace meses viene haciendo seguimiento a esta plataforma, incluso a otra denominada Hyper AI, la cual, aparentemente, corrió la misma suerte que SolesBot.
Incluso Martínez cuenta que, durante los días previos a que dejara de aparecer la página en internet, llegó a ser el tercer sitio con mayores visitas en el país, esto pudiera ser un indicio de que son muchas más las víctimas de esta fraudulenta ‘forma de negocios’.
La estafa
Sostiene Martínez que los ‘creadores’, o artífices de este ‘negocio’, vendieron la opción a los incautos ciudadanos de invertir recursos a través del sistema trading (compraventa de activos cotizados con mucha liquidez en un mercado financiero electrónico y regulado) los cuales, aparentemente, transformaban en criptoactivos y posteriormente estos generaban ingresos de vuelta superiores al 3% diario, es decir, un negocio en el que se podía obtener más dinero que explotando oro, por poner un ejemplo.
Ante esa apetitosa oferta, captaban a las personas, y una vez ingresabas en el negocio te ofrecían una plataforma de internet en la que se visualizaba, aparentemente, la proyección de tu inversión y el tiempo en que ya podías obtener las ganancias, todo a través de la web. SolesBot tenía todo para proyectarse y hacer creer que era un presunto servicio de arbitraje de precios de criptomonedas.
En el sitio se podía hacer arbitraje con las cotizaciones de bitcoin (BTC), ether ( ETH), litecoin (LTC) y stablecoins, como USD Tether (USDT), entre otros.
Ese portal o ese dominio de internet comenzó a fallar el 13 de mayo, y ya a partir del 16 el dominio simplemente desapareció. La información en Instagram y los tutoriales de Youtube también desaparecieron, en fin, la mayoría de quienes aportaron el dinero para invertir quedaron sin nada y sin nadie a quién reclamar.
Cuenta Martínez, que hay decenas de víctimas, pero pocas denuncias, ya que no hay prácticamente nada firmado, ningún contrato, solo se partió de la buena fe y en ocasiones quien captó es otra persona que también es víctima, es decir, el típico efecto piramidal que ya es ampliamente conocido y ha operado a lo largo de años en Venezuela, América y el mundo.
Precaución y conocimiento
Cuenta Martínez que el negocio de los criptoactivos es algo lícito y funcional, siempre y cuando se opere con ‘pasarelas’ o empresas serias dedicadas al negocio y no con operadoras de dudosa procedencia.
Orienta el especialista que lo fundamental para iniciarse en este o cualquier otro negocio es conocerlo en profundidad. Formarse, capacitarse para luego invertir, no al revés.
Entender que la confianza es necesaria, pero se requiere sentido común y lógico para apostar a un negocio que tenga dividendos tan altos como los que ofrecen en los sistemas Ponzi, y en especial este que ofertó SolesBot.