Durante las últimas semanas Corea del Norte lanzó cientos de globos con desechos hacia Corea del Sur, un grotesco capítulo de la guerra de propaganda que mantienen ambas partes desde hace más de seis décadas.
Bolsas de plástico llenas de basura traídas por el viento en al menos 850 globos aerostáticos han llegado a finales de mayo y principios de a Corea del Sur, cuyas autoridades pidieron a los residentes de las zonas afectadas que se quedaran en sus casas.
Esto ocurrió luego que Corea del Norte advirtiera de fuertes represalias ante la distribución de folletos con propaganda política contra Kim Jong-un que organizaciones no gubernamentales surcoreanas envían con frecuencia, también a través de globos, hacia el Norte.
Tras protestas de Seúl, Kim Yo-jong, hermana del líder Kim Jong-un y considerada figura muy influyente del gobierno norcoreano, respondió al calificar sus lanzamientos como “sinceros regalos” al Sur avalados por la “libertad de expresión”.
Esto es una muestra más de en un preocupante conflicto entre los dos países, hasta el punto de que Surcorea ha amenazado con romper el acuerdo bilateral de paz de 2018 y reactivar las maniobras militares junto a la frontera.
En todo caso, la “guerra de los globos” o “de los panfletos” entre las dos Coreas no es algo nuevo.