Fiel a su compromiso de ayudar con el alma, la Fundación Alejandra Avendaño está realizando sus tradicionales actividades navideñas para llevarle alegría y esperanza a niños que enfrentan el cáncer, enfermedades crónicas o que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
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El primer evento fue realizado este fin de semana, en el que atendieron a más de 60 niños de la fundación, y a sus familiares; los pequeños disfrutaron de una divertida tarde, hubo almuerzo navideño, actividades recreativas, juegos, rifas y regalos.
La tarde de este lunes hicieron lo propio en el Pediátrico Niño Jesús, en el municipio San Felipe, y este 23 de diciembre continúan en la comunidad de Sebastopol en el municipio Sucre, informó María Roa, directora.
Este año estiman atender a un aproximado de 300 pequeños con estas actividades creadas para regalar sonrisas, alegría y que se mantenga viva la ilusión y los sueños de los siempre consentidos de la casa.
Estas jornadas son posibles gracias a cada uno de los padrinos mágicos, quienes cada año se unen a esta misión que permite a los más pequeños aliviar la carga y recordarles lo mágico y bonito de la vida y la Navidad.
