Cada 21 de diciembre, la llegada del Espíritu de la Navidad se consolida como uno de los momentos más especiales para pedir abundancia y prosperidad económica.
Esta tradición de origen nórdico, centrada en la petición de abundancia y prosperidad, ha generado este año cierto movimiento comercial en la región, impulsado principalmente por productos derivados de la mandarina, la «fruta de la fortuna». Sin embargo, a diferencia de años anteriores, este domingo los comerciantes locales han reportado una baja en la demanda de artículos específicos para estas ceremonias.

La tradición es que entre las 10:00 y las 12:00 de la noche las familias se reúnen para realizar rituales de limpieza y peticiones.
Para la celebración en estos establecimientos ofertaron diversos combos que incluyen:
- Sahumerios y extractos cítricos.
- Velas y jabones de mandarina.
- Baños de purificación y fragancias de la fortuna.
Para facilitar la tradición, los comercios locales han diseñado «combos de limpieza y abundancia» que se ajustan a diversos presupuestos. Los precios de estos kits oscilan entre los $3 y los $6, permitiendo que los ciudadanos mantengan viva la costumbre a pesar del contexto económico.
Entre los rituales que se realizan esta noche se encuentra el prender sahumerios con base en mandarina y llevarlo a cada rincón de la casa, así como escribir 21 deseos en una hoja y luego quemarlos.
También en este día durante la cena las personas comen mandarinas, mientras tienen encendido inciensos con aromas de esta fruta.




