La Iglesia Católica celebró este 30 de noviembre el primer domingo de Adviento, el cual es considerado el arranque de un tiempo de preparación para el gozo de la Navidad, además del inicio del Año Litúrgico. Realizaron misas y actividades religiosas en todos los templos de Yaracuy.
Desde la Catedral, en el municipio San Felipe, llamaron a vivir la esencia de la Navidad llenos de fe, unión y espiritualidad, y aseguraron que lo material no es lo fundamental.
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«Hay que abrir el corazón a Cristo y celebrar el nacimiento de Jesús; el color con el que vamos a pintar, los estrenos o la bebida, eso es secundario«, dijo el párroco de la Catedral, José Gregorio Carreño.
El sacerdote aseguró que el Adviento debe ser permanente porque no sabemos cuándo es la segunda venida del glorioso Señor.
«Que el pesebre sea nuestro corazón y las luces nuestras buenas obras y propósitos. Una verdadera conversión», dijo Carreño, quien llamó al desprendimiento y pidió para esta fecha paz, salud, unión para todas las familias yaracuyanas.
«Necesitamos que se disipen las tinieblas, no más división, guerras ni conflictos», señaló Carreño, quien aseguró que estos momentos oscuros es cuando más debemos abocarnos a Dios y que su luz ilumine nuestras vidas y corazones.
A las misas, muchos de los niños que realizan la catequesis y familias, llevaron las tradicionales coronas de Adviento para que fuesen bendecidas por los sacerdotes.
También aseguraron que se están preparando para las Misas de Aguinaldos, las cuales iniciarán el próximo 16 de diciembre; dentro de poco estarán anunciando la programación.
