El presidente Nicolás Maduro exhortó este jueves 6 de noviembre, durante una jornada de trabajo desde la Comuna Rural Turística Parque Caiza, en Caucagüita, estado Miranda, a que la nueva economía debe ser productiva, tal como lo ha venido haciendo en los últimos meses, y no que se convierta en una especulativa.
«La nueva economía tiene que ser productiva, eminentemente productiva, no puede ser especulativa», refirió el Mandatario, e invitó a que la nueva economía esté vinculada con los 13 motores, para que de esta manera se pueda fortalecer la producción nacional del país, con calidad y, sobre todo, con precios accesibles.
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El presidente Maduro indicó que gracias a la exportación no petrolera «empezará a ingresar billetes a este país por exportaciones diversificadas», así como recordó que los 13 motores son: hidrocarburos, agroalimentario, pesquero y acuícola, exportaciones no petroleras, minero y de las industrias básicas, industria civil y militar, turismo nacional e internacional, construcción, farmacéutico, bolívar digital, banca y mercado de valores, emprendimiento, economía comunal, socialista y solidaria, telecomunicaciones y nuevas tecnologías.
De igual manera, Maduro advirtió que la prosperidad económica debe depender de la capacidad productiva de los venezolanos, al tiempo que aseveró que «la paz de Venezuela no puede depender de lo que escriban o digan» los gringos, en referencia a la campaña mediática contra el modelo de Venezuela que mantiene Estados Unidos.
El Jefe de Estado reforzó la idea de una economía nacional independiente, vinculada a la democracia. «La prosperidad económica y el crecimiento de la nueva Venezuela, no debe depender de nadie en el extranjero, debe depender de la inteligencia y la capacidad productiva de los venezolanos. La democracia nueva no puede imitar ningún modelo en el mundo, la democracia está renaciendo en territorio venezolano y es un modelo ejemplar. Una democracia directa», destacó.
Subrayó, además, que «la democracia verdadera es la venezolana, ni la economía, ni la vida política, ni la vida social, ni la paz de Venezuela puede depender de lo que escriban o digan los gringos. Allá ellos con su complejo de superioridad, se creen supremacistas y acá nosotros garantizando la paz de Venezuela, la prosperidad, la democracia y la libertad».
