Daimary Toledo, de 45 años, fue asesinada el #30Ago en Talca, Chile, por parte de su exesposo, al propinarle al menos 27 puñaladas cuando ella estaba en su sitio de trabajo. Desde entonces el hombre fue detenido y ahora permanece en una cárcel de dicho país.
Por lo sucedido, parientes de la mujer exigen justicia y que el implicado en el caso reciba la pena máxima, «es falso que está loco, tampoco estaba deprimido, fue parte de la coartada que preparó meses antes de ejecutar el crimen, porque ya lo tenía planificado», dijo María Castillo, madre de la víctima.
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Aseveró que Toledo tenía seis meses separada de su agresor, porque, presuntamente, la golpeaba y después de tanto decidió denunciarlo, por lo que tenía una orden de alejamiento, «la cual incumplió. Ella vivía en zozobra, solamente salía de la casa al trabajo y viceversa», añadió la mamá de Toledo.
En medio de las declaraciones ofrecidas al equipo reporteril de Yaracuy al Día por parte de la familia de la víctima, dejaron claro que «no queremos venganza, queremos justicia y por eso el hombre tiene que recibir la pena máxima en Chile, que es de 40 años por el delito que cometió», afirmaron.
Tanto Toledo como el agresor tenían años fuera del país y se radicaron en Chile, en donde cada quien tomó su rumbo hace meses, pero la mujer vivía con los tres hijos que habían tenido en común en Yaracuy, en donde la pareja nació y se mantuvo hasta que migraron.
«Uno de los hijos todavía es menor de edad. Queremos que el caso de su madre no quede impune, porque el tribunal dio un lapso de tres meses para la investigación en contra del hombre, pero exigimos celeridad. Que no haya silencio y nosotros nos encargaremos de que la verdad se conozca para que la justicia sea posible», aseveró la familia.
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