
El presidente ruso, Vladimir Putin, se pronunció este viernes 5 de septiembre e invitó a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, a celebrar negociaciones de paz en Moscú, algo que este ya ha rechazado, al tiempo que descartó una futura presencia de tropas extranjeras en el país vecino, tanto antes como después de la paz.
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«La parte ucraniana quiere y plantea este encuentro. Yo ya dije: ‘Estoy dispuesto, por favor, vengan, nosotros garantizamos total y plenamente las condiciones de trabajo y seguridad. La garantía es del 100 por ciento'», dijo en el marco de su intervención en el Foro Económico Oriental que se celebra en la ciudad portuaria de Vladivostok.
Putin, que no se ve de frente con Zelenski desde diciembre de 2019, calificó de «gratuita» la propuesta de Kiev de que la reunión tenga lugar en un tercer país.
«La próxima vez, si alguien quiere realmente reunirse con nosotros, estamos listos. El mejor lugar para ello es la capital de la Federación Rusa, la ciudad-héroe Moscú», dijo, tras lo que la sala prorrumpió en un sonoro aplauso.
Putin niega legitimidad del presidente ucraniano Zelenski
Durante su intervención, aseguró que, actualmente, no le ve sentido a dicha reunión, en gran medida debido a la falta de legitimidad de Zelenski como jefe de Estado ucraniano, argumento que Putin repite desde mayo de 2024, cuando Moscú considera que expiró un mandato que la Constitución no le permite prolongar incluso en caso de guerra.
«No le veo mucho sentido. ¿Por qué? Porque llegar a un acuerdo con la parte ucraniana es prácticamente imposible sobre los asuntos clave. Incluso si hay voluntad política, sobre lo que dudo, existen dificultades jurídico-técnicas», afirmó.

Entre tanto, Zelenski aseguró en la víspera en París que la invitación para que viaje a Moscú es una demostración de que Putin no quiere, en ningún caso, reunirse con él, mientras el ministro de Exteriores, Andrí Sibiga, calificó la propuesta de «inaceptable».
El Vaticano, Turquía, Suiza y los países del Golfo Pérsico se han ofrecido a acoger dicha cumbre, que cuenta con el respaldo del presidente de EE. UU., Donald Trump.