Una jornada turística terminó en tragedia este sábado en el estado de Santa Catarina, al sur de Brasil, cuando un globo aerostático con 21 personas a bordo se precipitó a tierra, dejando al menos ocho fallecidos.
El accidente ocurrió en la región conocida como «la Capadocia Brasileña», un famoso destino para paseos en globo que promete espectaculares vistas panorámicas.
El gobernador del estado Jorginho Mello en su cuenta en X, informó sobre el siniestro y dijo que hay 13 sobrevivientes.
Además señaló que los equipos de rescate continúan trabajando en la zona del accidente. “Nuestros equipos continúan brindando todo el apoyo necesario a las familias y víctimas. Continuamos monitoreando la situación”, escribió.
Hasta el momento, se desconocen las causas. El clima parecía perfecto para la ocasión, con un sol radiante que acompañaba la jornada cuando la tragedia se desató de un segundo a otro. En ese intervalo de menos de un minuto también fueron testigos de los desoladores intentos de escape de la tripulación. «La gente se lanzaba, fue horrible”, dijo un testigo sobre la caída de globo a la prensa local.
Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer lo ocurrido y determinar posibles responsabilidades.
La ubicación geográfica, en el sur de Santa Catarina, no tiene costa, y se caracteriza por la mayor cadena de cañones de América Latina, al pie del tramo más escarpado de la Serra. La ciudad de Praia Grande se encuentra en el límite con Rio Grande do Sul, a 270 kilómetros de Florianópolis y a 230 kilómetros de Porto Alegre.
Al principio se reportaron cuatro víctimas fatales, pero luego el gobernador Mello confirmó que ocho personas murieron en el accidente, y aclaró que el recuento no es definitivo.
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Este accidente de globo en Santa Catarina ocurre a menos de una semana de un devastador antecedente, la muerte de una mujer en un viaje en globo en el interior de São Paulo.
Según reporta el diario O Globo, la joven fallecida fue identificada como Juliana Alves Prado Pereira, de 27 años, era psicóloga y viajaba junto a su esposo, Leandro de Aquino Pereira. En aquel incidente hubo más de 30 personas a bordo y 11 resultaron heridas.
