
En lo que va del presente año, en la región yaracuyana han ocurrido seis homicidios en los municipios Peña, San Felipe, Veroes, Manuel Monge y Bruzual, pero solo dos de ellos fueron resueltos en tiempo récord.
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No hay detalles si funcionarios de la policía científica continúan con la investigación correspondiente en cada uno de los hechos, lo cierto es que hasta ahora no hay detalles sobre los cuatro crímenes que están impunes.
La mayoría de los hechos de sangre fue manejado desde un primer momento bajo el móvil de venganza por diversas razones de conflictos entre la víctima y los atacantes.
En febrero no ocurrió ningún homicidio, los hechos sucedieron en enero, marzo y abril, siendo más frecuentes en el primer mes del año, cuando se contabilizaron cuatro homicidios.
El primero de ellos fue el asesinato de Gonzalo Vásquez (29), ocurrido en el sector Andrés Bello en Chivacoa, municipio Bruzual, quien fue atacado a disparos y tras las heridas sufridas falleció. Sucedió el 3 de enero.
Aparentemente, Vásquez tenía problemas con los homicidas, quienes hasta el momento siguen sin ser capturados, los mismos escaparon tras atacar al hombre en plena vía pública.
Lo mismo ocurrió con Modesto De Ávila, un anciano de 93 años quien estaba en su finca ubicada en el poblado La 18, municipio Manuel Monge, cuando sujetos le dispararon, presuntamente, en venganza porque él los había denunciado ante funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana porque lo habían atracado.
Todavía los hampones no han sido capturados, aunque estaban plenamente identificados, al parecer, días antes del homicidio habían amenazado a De Ávila por la denuncia que había realizado.
El 14 de enero asesinaron en Palmarejo, municipio Veroes, a Julio Rengifo (42) de varios disparos, cuando estaba cerca de su residencia. Presuntamente, también se debió a una venganza y los implicados en el hecho siguen libres como si nada hubiesen cometido. Se desconoce si están identificados.

Otro que está sin resolver es el recientemente ocurrido en Yaritagua, municipio Peña. Se trata de Gustavo Cauro (36), asesinado a disparos porque, presuntamente, se resistió al atraco cuando estaba en compañía de su hermano afuera de su residencia en el sector Cruz Verde.
Por este hecho hay dos sujetos identificados, uno de ellos figura como autor material, pero no han sido aprehendidos.
Los que están resueltos son los casos de Joiner Aguilar y Greiber Aguilar, son hechos aislados. En el primero hay un policía preso señalado de, supuestamente, agredir a la víctima, y por los golpes sufridos en la cabeza falleció. El otro fue un joven que asesinaron cuando jugaba Carnaval, ya hay un adolescente detenido, faltan dos más por capturar.