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miércoles, enero 22, 2025
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CON HIDALGUÍA …   ¿Y ahora qué?

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Ya pasó la fecha más esperada por millones de venezolanos, el 10 de enero 2025, luego del proceso electoral presidencial celebrado el 28 de julio del pasado año, fecha que provocó por parte de opinadores de oficio, comentaristas, periodistas e internacionalistas que se encuentran fuera del país, una seguidilla de especulaciones sobre posibles escenarios que colocó a millones de venezolanos a la expectativa, donde aseguraban que Edmundo González Urrutia llegaría al país acompañado de una cantidad significativa de exmandatarios y embajadores  escoltados  por no se cuántos F16 para tomar juramento como presidente electo de los venezolanos.

 Nada más lejos de la realidad, ya que estas predicciones hizo que el Gobierno cerrará el espacio aéreo, marítimo y terrestre e instalaron las baterías antiaéreas para derribar cualquier avión que intentara invadir o aterrizar en Venezuela.

Estas especulaciones y falsas esperanzas por parte de medios de comunicación y redes sociales desde afuera, entristeció y desanimó más a los venezolanos que votaron por un cambio de Gobierno que se cristalizó según las actas que reposan, supuestamente, en el Banco Central de Panamá, y que dieron como ganador a Edmundo González Urrutia, pero  quien fue juramentado por el presidente de la Asamblea Nacional Jorge Rodríguez  para un tercer mandato fue  Nicolás Maduro  Moros.

Esta juramentación, rechazada por varios países de la Unión Europea, presidentes y expresidentes de América del Sur, organismos internacionales y los Estados Unidos, provocó reacciones y acciones por los gobiernos y organismos en cuestión, lo que indica que en lo sucesivo serán días de  muchas controversia y discrepancias, porque el presidente Nicolás Maduro no la va a tener fácil, porque prácticamente lo dejaron solo los gobiernos amigos, de hecho en su toma de posesión los únicos mandatarios que estuvieron presentes fueron los de Cuba y Nicaragua, los demás enviaron representantes.

Por otro lado, después del 20 de enero una vez juramentado como presidente de los Estados Unidos Donald Trump, la presión para el Gobierno de Venezuela va aumentar, ya que en su gabinete hay figuras que durante años tienen los ojos puestos en Cuba y Venezuela, como es el caso de Marcos Rubio, un cubano-americano que va a ocupar la cartera de Política Exterior, cargo que por primera vez en la historia de los Estados Unidos ocupa una figura de descendencia cubana.

Este personaje junto a Rick Scott, otro miembro del gabinete de Donald Trump, han sido muy frontales en contra de los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba.

En lo particular, solo me resta pedirle a mis hermanos venezolanos mucha fe (fuerza y esperanza) y coraje. Este año no va ser fácil para los venezolanos, mientras que no haya un acuerdo político con toda la oposición venezolana, toda, los que apoyan a Edmundo González y los que no también, y no con un solo grupo seleccionado por el Gobierno.

Repito, los acuerdos políticos se han dado en los peores casos como, por ejemplo, el caso de Chile con el dictador Augusto Pinochet, quien siguió siendo ministro de la Defensa con el presidente electo Patricio Aylwin, entonces sería lo más ideal llegar a acuerdo político, inclusive de convivencia recíproca por el bien de todos y cada uno de los venezolanos.

Que prive el amor, la paz y la tranquilidad de los venezolanos por encima del poder económico y político. Hasta otro Con hidalguía.

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